PUTEROS: Los tabúes sexuales y los puteros

Los puteros pagan a una mujer para tener sexo con ella, al hacerlo están pagando para desaparecer una vez hayan terminado.. están pagando para no tener ninguna responsabilidad posterior en las consecuencias que ése encuentro sexual pueda traer a la mujer, ya sean enfermedades, embarazos, mantenimiento de una vida de esclavitud y torturas, o quizá ninguna de las anteriores.

Al pagar dinero a la prostituta*, el putero está transformando una relación sexual en un evento comercial, y lo hace (en teoría) de común acuerdo con la prostituta. Ésto quiere decir que la relación sexual no busca procrear, ni busca humillar a la mujer, lo único que busca es el beneficio sexual del putero.

SI lo pensamos de esa manera, el putero ha invalidado muchos de los tabúes y leyes que valoran y regulan las relaciones sexuales.

Por ejemplo existe el tabú de que un hombre no puede tener sexo con su madre, ni con su hija, ni con su hermana. Pero ése tabú se refiere al sexo tradicional, o sea el que busca embarazar o humillar a la mujer. Si la mujer que se prostituye es además la madre, o la hermana, o la hija (mayor de edad) del putero.. entonces no habría ningún problema. Nadie estaría rompiendo ningún tabú.

Es curioso pensar en cómo las relaciones comerciales del capitalismo se entrecruzan con las relaciones sociales de los seres humanos. Y cómo el dinero tiene el poder de anular los tabúes que han regulado a la humanidad durante miles de años.

*en todo el texto hago referencia únicamente a la prostitución libremente escogida por la mujer, no estoy hablando aquí de esclavas sexuales, víctimas de trata sexual, ni de ningún tipo de violación.


Este texto es parte de la serie PUTEROS en la que busco compartir una serie de reflexiones en forma de preguntas sobre la figura del putero. El objetivo de esta serie es centrar el debate de la prostitución en la persona que paga por tener sexo: el putero. Aquí encontrarás el resto de artículos de esta serie.

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